El día de la Marmota. (1993)

La primera vez que vi El Día de la Marmota todas las chicas eran como Andie MacDowell, tenían inmensas y alborotadas cabelleras, sonreían ante cualquiera de mis atolondradas ocurrencias y se ponían ligeramente a la defensiva si, en la primera cita, pretendías algo que estuviese más allá de un beso. Tal vez transigiesen si estaba más acá, o depende, en realidad cada una tenía su distancia.

He pasado mucho frío desde aquello, y calor también, Bill Murray tal vez ahora sí esté de verdad viejo (entonces me lo pareció) y desde luego mis escasas ocurrencias han dejado de hacer sonreír a las muchachas. Ahora escribo en un blog, que es como el bloc de antes pero en lugar de esconderlo en el cajón, lo oculto en remotos servidores ilocalizables y subterráneos.

La ventaja es que puedo pegar el vídeo de cuando Phill y Rita bailan bajo la pérgola.





Y este otro también.