S O Y


Se me esfumó el día, se desintegró mientras dudaba,
se desflecó hasta quedar inservible, se fugó,
a primera hora de la mañana se mudó
sin dejarme su teléfono, se rió de
mi pijama y se desmenuzó
en bostezos.

Debería dormir, o pensar, o no tanto, o ponerme un café,
o dos hielos en un vaso, o llamarte, o salir,
o aprovechar a pasar el antivirus,
o leer a Poe, o a Mendoza,
o darme una ducha
y resetearme.

Ya es muy tarde y tengo sueño, y te quiero y otra vez
se me mueve el mundo, y respiro mal, y en la tele
muere un dictador coreano y aquí
estornuda un vecino y maúlla
la gata pervertida
del quinto C.

-------
.