blue, blue, blue Christmas...



Digan lo que digan las grandes superficies para un servidor la Navidad no comienza hasta tal día como hoy, al tiempo que los famosos niños de Don Ildefonso (imposible ser santo teniendo tantos hijos) pasan la mañana voceando números que, por lo general, tocan en el extremo opuesto del lugar en el que uno vive.

Llegado pues el 22 este bloc se apunta al bombardeo deseando todo tipo de prosperidad, salud y etcéteras a quien haya sido capaz de llegar hasta este párrafo, y conste que nadie, salvo ONO, se lucra con mi deseo, quedando pues este al margen de la ley Sinde y del siempre justo peso de sus puniciones.

Pero sobre todo este bloc quiere felicitar y felicita a los innumerables comunicadores que, día a día, se afanan en informarnos insistentemente de cuán espantosa es nuestra situación actual, de lo malo y lo peor más cotidianos, de qué nivel de horror nos aguarda en el futuro,.

Vaticinadores y taxativos tertulianos, sapientines consagrados a amargar el ir y venir del transportista y las noches insomnes de los jubiletas adictos a la radio, así como los cafés con leche de los que paramos a media mañana para leer entre bostezos los siempre inquietantes titulares de los periódicos gratuitos.

A ellos añado los taxistas que critican a los repartidores bolivianos, a la segurata que me obliga a quitarme el cinturón al traspasar lel hall de la DGA, al técnico municipal que instaló el radar en la Avda Navarra, al cívico ciudadano que circula a 20 por hora, al concejal que ordenó abrir la zanja de mi calle, a los adolescentes que de madrugada filosofan bajo mi ventana acerca de lo puta que es la Vane, al director del banco que me perdona mensualmente la vida y a los incansables pelmas de Infojobs que me remiten a trabajos imposibles para un coeficiente intelectual inferior a 150.

A todos les deseo unos días dulces y hogareños, oyendo roncar al perro y al niño interpretar por decimosexta vez “Noche de Paz” con la flauta, junto al tronco a medio arder, el grasiento turrón blando y ese Papa Noel comprado en los chinos que baila como poseso por Satán.

Supongo que habrá quedado clara mi impoluta sinceridad. Como más o menos decía Elvis: que les vaya bien a ellos con sus blancas navidades, que yo tendré las mías azules.



Elvis Presley & Martina McBride. "Blue Christmas".