19 de Marzo de 1812: la Libertad pudo ser española.

      
Este bloc no suele sentirse folclórico ni con ocho pacharanes y los temas patrios le ponen algo tenso, pero tiene sus principios y ayer, que hizo fresco como correspondía a una tarde seria de marzo, se tomó un vino dulce y brindó con el mapa de España colgado en la pared, no lo hizo tanto por los doscientos años pasados como por los doscientos que vendrán, y que yo los vea.

Eso sí, chovinadas las mínimas, en aquella constitución sobraron los curas y se les coló chusma reaccionaria. De haber podido ser lo que no fue (La nación española la componen los españoles de ambos hemisferios) hoy los Estados Unidos de Hispanoamérica tendrían por capital Caracas y por himno el de Riego.

La Pepa fue nuestra mejor imperfección, la más lúcida de nuestras valentonadas y una de las pocas que, cosa rara, no resultó del todo inútil. Mientras tanto Napoleón, quemao porque Josefina hacía ojitos con un coracero, se obcecaba en jodernos la marrana: Es por vuestro bien, decía. Como hoy la Merkel pero mejor vestido.

Fue bonito y duró un suspiro, siempre hay manazas que rompen la vajilla buena, merluzos nobles y villanos mentecatos a los que les va que los embarren, una perversión que no pertenece únicamente a los comesantos del siglo XIX. 

Ayer mismo, al subir al autobús, oí a un adolescente gritar: "¡Vivan las caenas!".

Constitución de 1812
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