con votos cuchufletas

López divagando al respecto de la satisfacción sexual de las mujeres.

Ayer hubo votaciones, que decía mi abuela. Esos que están llorando escondidos bajo la cama vayan mentalizándose y quítense de una vez el yelmo. Y tranquilos, que Bruce Lee tiene razón: be water, o si llueve cógete el paraguas.

Tengo un primo segundo en Barakaldo, y si bien es más vasco que echarse al hombro un cilindro de cien kilos yo aún no le veo proclamando repúblicas, tendría primero que perder tripa, pero eso no quita para que este domingo un millón largo de sus convecinos manifestasen su lícita inquietud introduciendo el sobrecito en la rajita, que es como más eficazmente se manifiestan las cosas.

De nuevo este bloc sin diplomatura se extraña de la extrañeza de quienes se sienten extrañados, esto lo sabía un tibetano de Nyignchi. No ha pasado nada ilógico ni inesperado, los  señores de Bildu serán radicales y gastarán poco en estilismo, pero nos lo tenían dicho. Si algo tienen los procesos de autodeterminación es que se vienen venir de lejos, como Moby Dick, de la noche a la mañana dudo mucho que surja un movimiento secesionista en Calatayud.

Comprobamos a su vez que no es suficiente tener cara de bueno para llegar a Lendakari, en necesaria una mayoría. Ni basta con saber hornear un besugo mientras haces un par de chistes en euskera, si los hay. 

Tampoco es posible cruzar un vitorino con un oso panda y con el afán de mantener a Euskadi dentro del constitucionalismo, pepé y pesoe lo han intentado. Además han tenido que besarse en la boca, precísamente ellos, que han montado el numerito cada vez que han sido invitados a una boda. Sin ser analista político ni licenciado en la Universidad de Georgetown (que siquiera sé en qué barrio de Cáceres está) a este bloc siempre le pareció dificultoso ese pacto entre los cherokees y el séptimo de Míchigan,

A sabiendas de que vendería pocos ejemplares (al celtíbero de pro lo que le gusta es removerse la bilis con un palo) y dado que después de hoy cualquiera puede adivinar lo que vendrá, si yo fuese director de periódico me abstendría de vaciar un solo tintero despotricando cuando el ayuntamiento de Arreguitaguzulendía opte por exhibir sólo la ikurriña. Montar bulla por ese tipo de jaimitadas es seguirle el juego al populismo de balcón.

Retirar los símbolos de España será ahora tan sencillo como pinchar una aceituna, sin embargo generará más aplausos que si a Beyoncé se le descosiesen los leggins en plena actuación.

De cualquier modo, las banderas cuestan 10 euros en los chinos, no serán tan importantes.

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